Hoy en día,
vivimos en un mundo donde la información está al alcance de la mano. Los medios
de comunicación son los principales protagonistas de esta época. A
través de un seguimiento de los medios gráficos y digitales de la ciudad de Rosario pudimos dar cuenta acerca del enfoque que estos llevan a cabo acerca de
la problemática social del excesivo consumo de alcohol en los adolescentes.
Actualmente hay una presencia fuerte de este consumo en ciudadanos cada vez más
jóvenes. ¿Intentan los medios prevenir esta
problemática? ¿Le dan un tratamiento adecuado? ¿Desde qué perspectivas se
trabaja? Para responder a estas cuestiones, así como otras que fueron surgiendo
consultamos a Belen
Travesaro, redactora del diario "La
Capital" , quien nos comentó que el tratamiento que los medios
le dan a este tema ‘no siempre es el adecuado’ y por sobre todo se debería
‘concientizar a la sociedad que el consumo en exceso deje de ser visto como
blanco de diversión’.
El análisis sobre este tema se trata a través de dos ejes: las
noticias preventivas y las publicidades.
Los medios y la prevención.
Esta problemática social del alcohol en los jóvenes se trata desde
el punto de vista sensacionalista, resaltando más los accidentes fatales que se
dan a causa del consumo excesivo que en dar noticias preventivas. Travesaro
afirma que ‘el tema no se trabaja mucho, pero se trabaja’ ya que se debe tratar
también a la par de otros temas como la bulimia o anorexia. El tratamiento
existe, lo que no quiere decir que sea eficiente, tal vez porque no llama la
atención como una nota más polémica, o porque haya factores externos en juego
que hacen que este tipo de notas preventivas no aparezcan con frecuencia. Se tratan de utilizar métodos de descripción y prevención alertando a las familias o a la comunidad lectora para que gracias a la noticia puedan reconocer si alguien cercano se encuentra en una situación conflictiva. 'El abordaje de
las notas sobre el alcoholismo no siempre es el adecuado', asevera la redactora y sostiene
que se le podría agregar al artículo un 'enfoque más testimonial' teniendo en
cuenta una posible observación más directa en el ambiente de los jóvenes, sin
olvidarse de las fuentes fuertes que son profesionales que se dedican al tema
por si algún lector tiene interés en poder comunicarse con ellos. Por otra
parte, Claudio Demarchi, jefe de prensa de la Secretaría de Salud Pública, organismo que se encarga de la difusión y promoción de diferentes
actividades con relación al cuidado acerca del excesivo consumo de alcohol,
dice que es fundamental 'crear un vínculo con el ciudadano y tratarlo como un
sujeto activo', por eso no cree en realizar campañas a través de spots
publicitarios. Argumenta que ‘es preferible realizar campañas en las calles en
días especiales coordinados por la Organización Mundial de la Salud para concientizar tanto a peatones como automovilistas acerca del peligro del
excesivo consumo de alcohol’. Para lograr mayor difusión la Secretaria se comunica
con los medios gráficos de la ciudad buscando que se difundan las acciones que
se llevan a cabo.
Los medios y la publicidad
En la actualidad, la presión de la
publicidad tiene más fuerza que nunca, no sólo para mantener los estilos de
consumo ya existentes, sino para también abrir nuevos mercados. A partir de la observación detallada de algunas de ellas en distintos medios de comunicación, podemos afirmar que propician su consumo y quienes se ven más
influenciados por estas propagandas son los adolescentes. Ellos se encuentran
rodeados de una difusión masiva con respecto al alcohol, les hace sentir que el
consumo de éste es lo que los hace estar en la 'onda'. No todos perciben la
gran cantidad de mensajes que se encuentran en las publicidades (gráficas o
televisivas) que atacan a la sociedad, imágenes de mujeres vestidas de forma
provocativa o amigos pasando un buen momento compartiendo una cerveza en un
boliche rodeado de chicas hermosas.
A pesar de esto, en algunas ocasiones el medio digital muestra
campañas gráficas que nos hacen recapacitar sobre el daño que nos causa el
alcohol a nuestro organismo, como por ejemplo la de Fratelli Branca que la
destinó a jóvenes que no habían finalizado sus estudios secundarios y
generalmente, son los mayores afectados. Las industrias del consumo debido a la
nueva ley de Lucha contra el Alcoholismo unen al mensaje de compra del producto
otro mensaje de prevención.
Teniendo en cuenta la manera en que los medios realizan un
seguimiento sobre el tema y a los verdaderos protagonistas de esta problemática
social, se realizó una encuesta a jóvenes entre 12 y 18 años acerca de
cuál es, según su punto de vista, la influencia que tienen los mass media a la
hora del consumo de alcohol en los adolescentes. Los resultados reflejaron una
paridad entre quienes creen que los medios de comunicación alertan sobre los
problemas o simplemente hacen caso omiso. Los que respondieron afirmativamente
se basaron en que los medios suelen mostrar las diferentes consecuencias del
excesivo consumo de alcohol aunque coincidieron en que al ser masivos podrían
tener mayor peso y/o alcance. Mientras que el 50% que respondió negativamente,
expresó su descontento con frases como 'para la sociedad es un buen negocio que
se empiece a beber de joven' o que gracias a las publicidades que ven se
sienten incitados a consumir ya que se encuentran reflejados en esos spots
debido a que se muestran a jóvenes y se los relaciona con fiesta, placer y felicidad.
Los adolescentes dicen no sentirse 'cuidados' por la sociedad a la que
pertenecen, creen que hace falta más educación alcohólica, tanto en las
familias como en las escuelas y sobre todo una fuerte intervención de parte de
los medios. Lo que resulta contradictorio es que también afirman que, a pesar
de no estar habilitados por la ley para consumir debido a la edad, 'saben en
que se meten' y cuáles son las consecuencias de beber alcohol.
El alcohol es una droga que se encuentra socialmente aceptada, ésta
está siempre presente: en las celebraciones, en las reuniones, en las fiestas o
a través de un brindis como símbolo de prosperidad y salud. Es,
contradictoriamente, un excelente comunicador social, porque tomado con
moderación distiende a la gente. Este consumo como rito totalmente aceptado es
como una especie de imperativo y cuando hay una orden, es muy difícil
reflexionar, más bien se tiende a responder.
Lo importante residiría en la capacidad de los medios masivos de
comunicación para abrir un espacio de reflexión cuyas notas se encuentren
dirigidas a la educación y luego prevención absoluta acerca de esta
problemática social, obviamente con la necesaria ayuda del Sector Público. Para
poder lograr esto, es imprescindible dejar de lado tanto por parte de los
jóvenes como de los medios la apariencia del consumir para ser, para pertenecer
a cierto estrato, porque como dice el refrán: 'mejor prevenir que curar'.
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